Patriotismo y necedades

Ha llegado la fecha en la que todos dicen que aman a su país, en la que, a pesar de las crisis y deudas y problemas, se sienten orgullosos de ser mexicanos. Sí, es esa la verdad. Antes de que inicie semptiembre todos se quejan del país, que si no es esto es el otro o si aquello. Pero nada más llega el mes 9 y todos se visten de México y blablabla... Para octubre regresamos a la mismo: las quejas, la inconformidad...

Septiembre ya pasará y las fiestas y símbolos patrios se quedarán guardados para dar paso al Halloween, que es otra fiesta bien... ¡Ah, no, verdad?! esa no es fiesta mexicana...

Ya ven! Somos re-malinchistas...

¡Pero somos mexicanos! ¿Que no?

El tema de la necedad es por aquello de que mi tía Lucrecia no entiende que no me gusta que esté en mi cuarto, mucho menos entre mis cobijas o entre mi ropa en el clóset...

En la mañana se llevó un buen golpe en la cabezota por que me enojé y hoy en la noche, cuando llegué de la escuela ahí estaba de nuevo, acostadota en mi cama sagrada...

No, no. No cabe duda de que es una necia, la tía Lucrecia